El Ayuntamiento de Madrid ha dado luz verde inicial al Plan Especial de Azoteas Verdes (PAV), una ambiciosa iniciativa que pretende convertir los tejados de la capital en espacios naturales. Este proyecto busca reducir el impacto ambiental, fomentar la sostenibilidad y mejorar la calidad de vida urbana. Actualmente, apenas un 0,08% de los edificios madrileños tienen cubiertas vegetales, lo que representa una superficie equivalente a diez campos de fútbol. El objetivo del plan es aumentar significativamente esta cifra.
Beneficios y objetivos del plan
El PAV se centra en naturalizar las cubiertas para mitigar el efecto isla de calor, reducir emisiones de CO₂ y mejorar el confort térmico de los edificios. Las cubiertas verdes absorben la lluvia, reduciendo el riesgo de inundaciones y mejorando la gestión hídrica. También actúan como aislantes acústicos y térmicos, disminuyen la contaminación del aire y fomentan la biodiversidad urbana.
Además, estas azoteas no solo benefician al medio ambiente, sino también a los usuarios de los edificios. Podrán destinarse a usos comunitarios como almacenes, trasteros, aseos o locales para bicicletas, sin que esto compute en la edificabilidad del edificio.
Incentivos y facilidades para los propietarios
Para incentivar la participación de los propietarios, el Ayuntamiento ofrece licencias directas para construir áticos en azoteas que incorporen cubiertas vegetales, eliminando trámites complejos. Este beneficio es aplicable a edificaciones fuera de ordenación por exceso de altura, pero no a viviendas unifamiliares. También se permite aprovechar espacios infrautilizados en plantas bajas o sótanos para usos adicionales cuando la azotea se destine exclusivamente a vegetación.
Impacto en la ciudad
El PAV es un esfuerzo por integrar infraestructuras verdes en una ciudad con más de 124,000 edificios, contribuyendo al bienestar de los ciudadanos. Las cubiertas verdes no solo embellecen el entorno, sino que también mejoran el clima urbano y reducen el gasto energético. Además, promueven la resiliencia climática al absorber calor y reflejar la luz solar.
El texto del plan se someterá a información pública antes de su aprobación definitiva, prevista para el primer trimestre de 2025.