¿Buscas conserjes en Madrid?
Muchas personas creen que un conserje solo lee revistas mientras se dedica a saludar a las personas que entran en el bloque. ¡Todo lo contrario! Un conserje es pieza fundamental en la custodia y cuidado de un edificio.
Sus labores abarcan desde la vigilancia, control y distribución de la correspondencia, mantenimiento del edificio, labores de albaliñería, pintura, electricidad, hasta la elaboración de planes de limpieza. Todo dependiendo del edificio que ocupe y las labores que le asignen.
Quédate a leer este artículo y descubrirás por qué los servicios de conserjería son tan importantes para el correcto mantenimiento del edificio y la seguridad de sus inquilinos.
Servicios de una conserjería
Estos trabajadores los puedes encontrar en muchos lugares, desde colegios, hoteles hasta edificios gubernamentales. Las labores de un portero son muy distintas, dependiendo del tipo de construcción en la que esté. Las labores de un conserje abarcan muchos ámbitos.
Debe ser una persona responsable, metódica y organizada. Asimismo, es importante que disponga de algunas nociones básicas sobre mantenimiento de edificios, como fontanería, electricidad, albañilería o pintura. Además, se encargará de distribuir la correspondencia entre los inquilinos de una comunidad de vecinos, intentando que no les llegue publicidad incómoda.
Es frecuente que, una vez terminada la jornada de trabajo, el conserje realice un parte diario de tareas con todas aquellas que ha cumplido correctamente. El resto, serán resueltas al día siguiente con máxima prioridad.
Por así decirlo, un conserje, siempre debe estar cuando le necesites. Es normal que realice tareas por el bien de sus inquilinos como ayudar con la compra o las puertas a quien pueda necesitarlo, resolver dudas sobre la comunidad o edificio, prestar ayuda ante cualquier incidente en una vivienda o piso, evitar que entren desconocidos, entre muchas otras tareas invisibles a nuestros ojos…
Importancia de las labores de un conserje
Como hemos dicho, un portero o conserje debe ser metódico y organizado y conocer su comunidad, edificio e inquilinos.
El portero debe saber quién entra y sale del edificio y, si es posible, recordar sus caras. No queremos decir que deba ser como un policía, pero es importante que reconozca a las personas que suelen frecuentar la vivienda o edificio.
A todos se nos han perdido alguna vez las llaves y en estas ocasiones, un portero de confianza es nuestra salvación. Todo dependerá de las labores encomendadas al conserje, pero si existe confianza, suele ser habitual dejarle tus llaves al portero, para evitar cerrajeros y males mayores.
Si ocurriese algún tipo de problema sobre las instalaciones de suministro como luz, agua o línea telefónica, el conserje debe avisar inmediatamente al técnico para arreglar la avería. Además de ser la primera persona en tratar de solucionar el problema o dejarles todo preparado a los especialistas.
¿Vives en un edificio sin vigilancia? Te recomendamos que busques conserjes de confianza que protejan tus instalaciones y las residencias de tus convecinos.
Es otra de las labores fundamentales de un conserje, evitar a que gente desconocida entre al edificio. Por ello, siempre preguntará por la labor que lleve a esas personas a demandar la entrada en el edificio, siempre con la máxima cordialidad y el respeto.
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